INDOMABLES
Una historia de Mujeres Libres

E l documental nos recuerda que, en este país, durante los años treinta, hubo un grupo de mujeres, muchas de ellas anarquistas, que decidió tomar en sus manos el destino de sus vidas, un hecho inusitado para la época.

No fueron la únicas, ni la primeras, pero lo que sí hicieron fue un trabajo social y humano de primer orden, que no merece el olvido histórico en que, por diversas razones e intereses, ha caído. Este documental nos permite recuperar su memoria.

Nos recuerda también que las mejoras no se consiguen sin lucha, sin sacrificio, sin el altruismo desinteresado que supone sembrar hoy para cosechar mañana. Eso fue lo que hicieron estas valientes mujeres, lucharon por ellas, pero también por sus hijas y nietas, por todas las mujeres del mundo. Y no es descabellado lo que afirmo. Las posibilidades que tienen las mujeres de hoy se deben en gran medida a lo que otras hicieron antes.

También nos enseña que la lucha no tiene fin, es un proceso continuo, constante, porque lo que se hace en el presente tiene repercusiones en el futuro. El grupo que formaron Mujeres Libres, una organización anarquista integrada exclusivamente por mujeres, tenía como objetivo que las mujeres se liberasen por ellas mismas de la tradicional situación de sometimiento social, laboral y familiar en que se hallaban sumidas.

Es preciso recordar que si tomaron esta decisión fue porque ni siquiera la propia CNT, un sindicato en el que el elemento masculino era el predominante y dirigente, tuvo en cuenta sus reivindicaciones puramente feministas. Las mujeres anarquistas decidieron que no podían permanecer a la sombra de los hombres, por el contrario, debían tener su propia voz, sus órganos de representación, su propia lucha particular, sin olvidar por ello, que todos, mujeres y hombres por igual, estamos unidos por un origen y un destino común. Lo que afecta a unos afectará necesariamente a los otros. No se trata de dos luchas diferentes y opuestas, no forman dos extremos encontrados, como pretenden algunos y algunas, sino que son dos ramas diferentes de un mismo árbol: el ser humano.

Sara Berenguer dijo que el gran trabajo de Mujeres Libres fue levantar a las mujeres, emanciparlas, darles a comprender que podían expresarse, que tenían personalidad. Ayudar a la mujer para que se hiciera respetar, para que se hiciera valer, en lo que vale, no más que nadie, pero con una valía y un carácter eminentemente femenino. Sin olvidar, como escribió Lucia Sánchez Saornil, que para un anarquista antes que todo y por encima de todo está el individuo.

El documental Indomables, una historia de Mujeres Libres nos habla del pasado para entender el presente. Dejemos, pues, que sean sus propias protagonistas las que nos cuenten sobre aquel periodo tan difícil, complejo y decisivo de la historia de nuestro país, de la historia de todos nosotros.